Crónica a nivel de cancha de la participación del Colectivo de Mexican@s en Resistencia (CMR)
por Arturo Landeros
Y nos dieron las diez y las once y justo a las doce, a pleno sol, saltamos a la cancha o mejor dicho a la plancha del “estadio” la Sardinera de la Barceloneta. El Colectivo de Mexicanxs en Resistencia mostraba su característico orden en el caos frente al muy pulcro representativo del colectivo V de Vivienda que pretendía hacernos ver lo que es no tener casa en la puta vida. Sin embargo, las jóvenes revelaciones del balompié en resistencia lograron anotarse los tantos necesarios para evitar el desalojo de nuestra primera participación en el Tercer Encuentro Futbolístico por la Humanidad y contra el Neoliberalismo organizado por el Colectivo de Solidaridad con la Rebelión Zapatista y la Asociación de Vecinos l’Ostia de la Barceloneta.
El Encuentro es una convocatoria anual que pretende respaldar las luchas vecinales en contra de la especulación inmobiliaria y es parte de las iniciativas populares de apropiación del espacio público para fomentar que sean los ciudadanos y ciudadanas quienes decidan el uso de sus espacios y no los intereses económicos de agencias y ayuntamientos voraces. Los dos primeros torneos se realizaron en el desaparecido Forat de la Vergonya, en el barrio de la Ribera, espacio que resistió tres años la presión del Ayuntamiento de Barcelona por quitarles el parque que habían recuperado para la comunidad donde se construyeron jardines, bancas, juegos para niños y una cancha de futbol para un barrio hacinado de edificios y concreto. En febrero de este año el Forat cayó, las maquinas y los mossos acabaron con este pulmón ambiental y social que no cabe en el Modelo Barcelona de ciudad para el turismo y el dinero.
Ahora le toca el turno al barrio de la Barceloneta, codiciado por su situación geográfica el ayuntamiento decidió que es demasiado importante para dejárselo a unos cuantos “abueletes” que no tienen para cuando irse de ahí, al otro barrio o al que sea. De ello da cuenta que la asociación de vecinos l’Ostia este formada en su mayoría por adultos mayores que defienden su barrio y su forma de vida ante los abusos del impulso destructor del capital especulador.
Así pues, la participación del CMR era obligada y la respuesta fue la mejor, tan así que logramos inscribir dos equipos: el CMR y el Sporting Mexicalpan, e incluso aportamos jugadores de respaldo al Fútbol Club Indígena de nuestros compas Oaxaqueños. Con Iñigo, Emmanuel y Felipe en la delantera, Andrea a la defensa y Cristina en la portería, con los cambios de Yumi, Rosa, Oriol, Dídac, Arturo y Chapo. Con las asistencias técnicas de Claudia, Paula, Víctor, Lucero, Marta, Diana y Dago en su función de aguador... de jamaica y limón con chía, que causaron sensación a cincuenta céntimos el vaso.
Con más empeño que técnica el Sporting Mexicalpan logró llegar a la final de la segunda división, es decir, aquellos que habían perdido su primer partido y entraban a otra clasificación. El contrincante no podría ser más despiadado, los chicos marroquíes del Forat que en promedio no alcanzaban los 12 años de edad ni el 1,20 de estatura, juventud sobre experiencia. El marcador da fe de lo aguerrido de la contienda: Forat 5 - CMR 4 y 2 lesionados por vejez, en el reloj del Sardinera daban las ocho de la tarde.
La final de la primera división fue ganada por la Penya de la Tortilla quienes recibieron el trofeo y los aplausos del personal, vecinos, guiris y curiosos que logramos recuperar un pedazo de ciudad para la Humanidad aunque sea sólo por este sábado de gloria futbolera.
